La pizarra digital en el aula abre una      ventana al mundo y actúa como germen de innovación y cooperación      ya que posibilita acceder a la inmensa base de conocimiento de Internet, compartir      y comentar todo tipo de materiales y trabajos seleccionados o realizados por      los profesores y los estudiantes, y comunicarse e interactuar en tiempo real      (chat, videoconferencia) desde clase con otras personas y grupos lejanos.    
A todo esto hay que añadir que la pizarra digital      resulta muy fácil de utilizar: enseguida se aprende todo lo necesario      para empezar. ¿Quién no sabe navegar hoy en día? ¿Quién      no quiere aprender a navegar hoy en día? ¿Quién no aprende      a navegar en menos de una hora? El profesorado se familiariza rápidamente      con el sistema, y aunque a veces deberá realizar esfuerzos complementarios      (búsqueda de webs interesantes, elaboración de esquemas y apuntes...),      en general su empleo no supondrá una mayor dedicación.
Por otra parte, estamos ante una "tecnología      limpia" y que no da problemas. Si es necesario se puede prescindir puntualmente      de ella, de manera que si un día no va el ordenador o Internet da problemas,      el profesor simplemente desarrollará la clase sin la pizarra digital,      como hacía antes. Frente a este sistema tecnológico tan sencillo      y seguro, ir al aula informática resulta mucho más complicado      y estresante para los profesores sin grandes conocimientos informáticos,      ya que allí suelen darse múltiples incidencias: ordenadores      que no van, virus, programas que dejan de funcionar, problemas de configuración,      algún cable que se afloja, las bromas de algún alumno "que      sabe mucha informática"….
Parece que su disponibilidad en las aulas de clase,      conjuntamente con unas sencillas orientaciones iniciales al profesorado (una      formación didáctico-tecnológica inicial de unas 3/5      horas y primera guía de páginas web de interés para su      asignatura resultan indispensables), da lugar a una progresiva renovación      de los procesos de enseñanza y aprendizaje que se va extendiendo a      TODO el profesorado, induce una notable renovación de las metodologías      docentes y de los procesos de enseñanza y aprendizaje, incrementa la      motivación de los estudiantes, revitaliza la autoestima profesional      de los profesores y facilita el logro de aprendizajes más significativos      y acordes con la sociedad actual. 
No hay comentarios:
Publicar un comentario